Para ello se llevaron a cabo cinco pruebas. En el experimento 1, se utilizaron 216 machos castrados para determinar los requerimientos de TID en condiciones experimentales mediante un ensayo de 21 días. El resto de los experimentos se realizaron en diferentes instalaciones comerciales de porcino. En el segundo experimento se utilizaron 880 cerdos distribuidos en 40 corrales durante 16 días. En el experimento 3 se utilizaron 840 cerdos distribuidos en 28 corrales durante 28 días. En el experimento 4 se utilizaron 900 animales distribuidos en 25 corrales durante 28 días. Finalmente el experimento 5 fue realizado con 792 cerdos alojados en 36 corrales también durante 28 días. En el experimento 1 se prepararon seis tratamientos experimentales incrementando el nivel de inclusión de lisina de la dieta (1,05, 1,12, 1,19, 1,26, 1,33 y 1,40 % de TID). En el experimento 2 y 3 las dietas consistieron en un abanico de 5 niveles de lisina TID; 1,05, 1,14, 1,23, 1,32 y 1,41% respectivamente. Para el experimento 4 y 5 los tratamientos experimentales fueron preparados para contener seis niveles deferentes de lisina TID, 1,05, 1,14, 1,23, 1,32 y 1,41% y 1,50%, respectivamente. En todos los experimentos el consumo de pienso y el peso de los animales se registraron semanalmente para poder calcular la GMD, CMD e IC.
En todos los experimentos se observó una mejora de la GMD y del IC asociado al incremento de lisina. Los resultados combinados de los 5 experimentos presentaron una respuesta lineal no continua, con unos requerimientos estimados de lisina TID de 1,33 a 1,35% para cerdos de 11 a 19 kg. Además, de estos 5 experimentos se pudo estimar un requerimiento de 1,30% de lisina TID para lechones de 11 a 27kg, equivalente a 19 g de lisina TID/kg de ganancia.
Después de combinar los datos de todos los experimentos en condiciones comerciales se estimó que los requerimientos fueron como mínimo de 1,30% de lisina digestible verdadera a nivel ileal para optimizar la GMD y el IC (valores superiores a los especificados en el NRC (1998) para el mismo rango de PV).
D. C. Kendall, A. M. Gaines, G. L. Allee, and J. L. Usry. 2008, Journal of Animal Science. Vol. 86; 324-332.